Estoy segura de que la mayoría también estáis informadas de lo que es el sangrado de implantación, pero como sé que no todas sabéis de su existencia, aquí va un pequeño resumen:
Cuando se produce la fecundación, al adherirse el embrión a las paredes del útero, se pueden romper pequeñas venas que producen el sangrado. Esto suele pasar a los 10-15 días de la ovulación, coincidiendo más o menos con la fecha de la regla. El color es más oscuro y puede ser tanto una gotita de nada como un sangrado de unos cinco días, pero es completamente normal. Solo 1 de cada 4 mujeres suelen sufrirlo, y cabe señalar que por este motivo, el 50% de las "menstruaciones" son abortos naturales no identificados, ya que se pueden confundir fácilmente.
Normalmente no se nos ocurre pensar en éstas cosas, ya que a éstas alturas conocemos de sobra nuestros ciclos y lo que les acompaña. Pero la duda te surge cuando algo cambia. A mí personalmente me están cambiando muchas cosas, no sé si por la edad o por qué, pero la cosa es que siempre me había venido la indeseable de golpe y punto. Sin motivo aparente, desde hace unos 8 meses, un par de días antes de que me toque, sangro oscuro y poco, luego nada, y dos días después: ¡SORPRESA!... mi amiga, que viene de visita una semana... un mes más.
Gracias a esto, nuestra búsqueda es más aún es famosa montaña rusa de emociones. Incluso cuando vemos el sangrado, pensamos: "este mes lo he hecho todo bien, aún queda esperanza, puede ser de implantación" pero nada más lejos de la realidad... Cuando ya vemos lo que es, volvemos a tener un bajón, volvemos a rendirnos y casi convencernos de que no lo intentaremos más. Luego acaba y decimos. "venga, un mes más y ya está".
Y así cada mes.
Gracias por leerme. Muxus,
Mrs Doll.
